viernes, 21 de febrero de 2020

La Soledad como problema también en personas menores de 65 años

Hablemos del significado que damos a la Soledad en el siglo XXI
Cada vez hay más hogares unipersonales. Cada vez la Soledad sale más cara, no sólo económica, sino psicológicamente. Se habla de la relación entre trastornos del estado de ánimo y la soledad desde hace mucho, sobre todo en personas ancianas, y no en personas desde los 30 a los 60 años.
¿Por qué?
¿Quizá por lo mismo que esta franja de edad es considerada como proveedora de los demás, y no se contemplan sus necesidades y carencias? Podría ser.
El objetivo que planteo con este grupo es llegar a comprender qué hay detrás de esta situación creciente de personas que no eligen la Soledad pero que la viven, y les pesa de tal manera que sienten que no pueden hacer nada por ellos mismos en este tema.

Si vives una situación de soledad y te encuentras en este punto, te invito a reunirte con el grupo y dialogar, aprender a relacionarnos con este fenómeno. A nivel social y a nivel psicológico, somos conscientes de que la soledad no es fácil de llevar, y menos en la franja de edad entre los 30 y los 60, donde se supone que "uno/a ya tiene la vida hecha"

Comenzaremos nuestra actividad a partir de enero. No pretendemos formar un club social para salir a bailar, ni para buscar pareja. No es ese el objetivo. Hay personas que viven rodeadas de familia, y también se sienten en Soledad. También podrían formar parte de este grupo.

Queremos acompañarte a conocer cómo es tu soledad. Cómo te relacionas con ella. Aportar recursos para que tú misma te pongas manos a la obra con todo lo que pasa. Es un tema con fondo social, con lo que sabemos que el peso de mejorar nuestra soledad no depende al 100 % de los individuos. También es tarea de los agentes políticos y sociales. De momento ahí no vamos a intervenir, pero sí a tener en cuenta factores que no dependen directamente de las personas que se sienten solas.

Lo bueno de un grupo de apoyo mutuo y crecimiento es que se comparte la misma situación de partida. Hay mayor comprensión entre los miembros del grupo. Se podrá profundizar más en nuestros diálogos. Nos sentiremos más cómodos para expresar. Intercambiaremos experiencias también acerca de nuestro día a día. Veremos factores psicológicos que intervienen en una buena gestión de nuestra Soledad. La relación que existe entre esta situación y la depresión. Aclararemos y despejaremos nuestras ideas sobre nosotros mismos como seres humanos sociales, que sienten necesidad de relacionarse y dificultades para conseguirlo.


¿Interesada en la actividad? La inscripción en la misma es requerida. 
Contacta sin compromiso a través de este formulario para que te informe y nos conozcamos en una breve entrevista. 
https://forms.gle/TDsbog31ur1wB5RF9 Me pondré en contacto contigo lo antes posible. 

Gracias por tu atención.

martes, 18 de febrero de 2020

¿Qué es el autoconocimiento?


¿De qué estamos hablando cuando decimos que nos conocemos a nosotros mismos? 

¿Nos referimos a nuestras características de personalidad? ¿Conocernos quiere decir que sabemos entrar en nosotros mismos cuando algo nos sucede, dialogar con nosotros en momentos difíciles? ¿Saber cómo vamos a reaccionar o cómo nos va a sentar algo? ¿El autoconocimiento tiene que ver con ser conscientes de nuestros puntos fuertes y débiles? ¿Tiene que ver con saber reconocer nuestras emociones, y con darles una dirección en forma de acciones constructivas?

¿Podemos conocernos, pero no hacer nada al respecto con ese conocimiento?

¿Se trata de un conocer teórico, de una lista de adjetivos? “soy generosa, nerviosa, alegre” o bien se trata de un conocimiento más aplicado “cuando alguien me habla a gritos, me suelo enfadar mucho y me entran ganas de gritarle también”, “Cuando me dicen que no a algo que pido, me da vergüenza haberlo pedido”.

El cómo somos ¿es algo que no varía y es para siempre, o cambia según pasan los años, las experiencias que vivimos, según sea nuestro estado físico? Por ejemplo, ¿con el dolor crónico o con una enfermedad crónica, somos los mismos?

Supongo que es todo eso, y más cosas.

¿Cómo conocerme? ¿cómo saber de mí?


Primero, queriendo, teniendo ganas.


El primer obstáculo es el miedo a lo que me pueda encontrar si buceo en mi interior. ¿Tenemos ganas de conocernos? Nos vendría bien tener una actitud curiosa y bienintencionada hacia nosotros. No queremos conocernos para “pillarnos en falta” ni para censurarnos. Hemos de tener una actitud lo más abierta que permita recoger la información que aparezca. Si hay miedo, si hay censura, si hay rechazo de nosotros mismos, no habrá apertura para aprender de lo que nos encontremos.
A veces nos viene bien que haya alguien que nos señale lo que no queremos ver, porque nos duele o nos asusta. Y que nos ayude a aceptar características que no nos gusta admitir que tenemos “Me disgusta mucho tener que compartir”.

Segundo, manteniéndome en contacto con otros


…estando en relación con los demás, permitiendo que nos pasen cosas, y actuando ante ellas. Para conocernos debemos estar en acción, los humanos nos hacemos a nosotros mismos a través de la relación con los demás. Las relaciones más importantes son las que más información nos pueden dar sobre cómo somos. Pero yo no desdeñaría tampoco la información sobre nosotros que podemos extraer de nuestras interacciones con cualquier persona cercana (vecinos, clientes, conocidos, personal de servicios…)

Tercero: Aceptando lo que aparezca y sacando conclusiones


Retirarnos con la información recogida, para hacer una mirada en profundidad de lo que hemos encontrado. Analizar y reflexionar, querer comprender qué me hace ser como soy. Este momento es necesario, incluso para decidir si hay alguna característica que me hace daño. Porque podemos transformar parte de nuestros rasgos a mejor. Si me trato mal, puedo aprender a tratarme mejor. Si no me atrevo a hacer cosas nuevas, puedo aprender cómo tomar riesgos dándome seguridad al mismo tiempo. Con trabajo, dedicación, paciencia.



Cuarto: practicando la paciencia


…que es la cualidad de respetar el ritmo de los procesos naturales. Ni el conocimiento de uno, ni la transformación personal se producen rápidamente. No funcionamos así. Igual que no nos podemos resetear, tampoco podemos instalarnos un nuevo software de personalidad, no podemos cambiarnos de esta manera.  

Somos nuestras experiencias y lo que hemos hecho con ellas. Somos nuestra historia, y mucho más allá de eso, somos seres llenos de posibilidades, que se hacen realidad con intención clara, y con trabajo constante.